En agosto de 1939 el Comité Técnico de Ayuda a los Españoles en México funda el Instituto, aunque siempre se ha reconocido como verdadero fundador a Lázaro Cárdenas, en unión de Fabela y Silva Herzog, con un propósito inmediato: convertirse en un centro estable de trabajo para todos aquellos maestros que habían venido de España.
Así como el Ruiz de Alarcón, el Colegio Madrid y la Academia Hispano- Mexicana, el Instituto Luis Vives conto desde su fundación con extraordinarios profesores. Rápidamente el Vives ganó prestigio y se sintió capaz de ir hacia adelante, de ampliar su obra. En 1942 el Instituto podía enorgullecerse de su corto pasado y confiar en un amplio futuro. Dos hechos hacían pensar así a sus autoridades; El aumento de matricula y el excelente profesorado que tenían y seguían admitiendo.
El cuerpo de profesores del Instituto reunía a figuras de primera línea. El presidente de su Patronato fue Pedro Carrasco, muy distinguido científico: los vocales fueron: Isidro Fabela, brillante internacionalista mexicano que dio numerosas batallas contra el fascismo; Jesús Silva Herzog, amigo de todos los españoles del exilio, maestro, economista, fundador de Cuadernos Americanos; Joaquín Xirau, el gran filosofo que tanto hizo en México desde su llegada hasta su sorpresiva muerte; Agustín Millares Carlo, historiador y bibliógrafo español: Felipe Teixidor, a quien nuestro país le debe el impulso de la indispensable colección “Sepan cuentos…” de la editorial Porrúa, critico y escritor; Enrique Rioja, biólogo de la Universidad de Madrid; Rubén Landa, uno de los grandes directores del Luis Vives; y Pedro Pareja Herrero, director de la primaria del Instituto.

Referencia bibliográfica: “Escuelas, maestros y pedagogos, Juan Jóse Reyes. El Exilio Español en México (1939-1982).