El Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA) organizó las jornadas “Aragón desgajado. El exilio republicano de 1936”, las cuales se han llevado a cabo desde el 16 de octubre y se mantendrán hasta el 17 de noviembre, fecha en que culminará la exposición “Las publicaciones del exilio español en Toulouse: imprentas de la patria perdida” en el Casino de Huesca, España.
El Ateneo Español de México celebra estas iniciativas para mantener viva la Memoria Histórica del Exilio Español y envía una sincera felicitación al IEA por la organización de estas actividades.
España ha sido un país de emigrantes. Emigrantes por razones económicas en su mayoría, pero también políticas, como ocurrió con el exilio republicano provocado por la Guerra Civil. El mito del exilio impide a veces tener una visión de trayectorias concretas de todas aquellas personas que, durante y después de la guerra, abandonaron el solar patrio. Parece oportuno aplicar el microscopio para analizar estas trayectorias que ayudan a entender mejor las cosas.
¿Cómo se produjo la readaptación biográfica de estos exiliados menos conocidos en sus países de destino?, ¿qué actividades desempeñaron?, ¿cuáles fueron sus esperanzas y desesperanzas con respecto a España y cómo estas fueron cambiando a medida que avanzaba la segunda posguerra mundial?, ¿cómo interpretaron estos exiliados de larga duración el proceso de transición a la democracia en España?, ¿cómo se produjeron los retornos y en qué condiciones?, ¿hasta qué punto les pilló con el pie cambiado en lo que también constituye otro drama del exilio?
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