Entre los exiliados de la España republicana llegados a México a partir de 1939, se cuentan un número considerable de arquitectos. Muchos se dedicaron a trabajos a fines, más bien técnicos que artísticos: ingeniería, planeación, empresas constructoras, y otros muchos, tanto privados como oficiales. Hubo algunos que por lo contrario que en México sintieron con mas fuerza la vocación propiamente artística de la arquitectura, inclinándose hacia su vertiente estética. Se hicieron, por ejemplo, pintores, como Roberto Fernández Balbuena, Jesús Martí, Mariano Rodríguez Orgaz, Antonio Peyri, por no citar sino algunos de los mas conocidos.

Existen, además, y esta es una condición común a todos los exiliados españoles, dos promociones: la de los refugiados propiamente dichos, que habían hecho la guerra y estaban ya, al venir a México, humana y profesionalmente formados, y la promoción de sus hijos que habiendo llegado niños de educaron en México, los arquitectos hispanomexicanos son otro ejemplo de aculturación, es decir, de una profunda asimilación. A este grupo pertenece, entre otros, los siguientes: Ángel Azorín, Juan Benito Artigas, José Luis Benlliure, Abel Gassol, Manuel Ordorica, Antonio Peyri, Eduardo Ugarte Arniches, José Antonio Tonda. La mayor parte de ellos fueron educados en colegios que los refugiados fundaron en México y que en cierto sentido reforzaron sus raíces españolas. Su formación como profesionistas, con todo, tuvo lugar en la universidad Nacional o en otros centros mexicanos, de cultura, por lo que de hecho representan un nuevo matizaje espiritual. Sus mayores, en conjunto, se mantuvieron dentro de la tradición cultural española, como era de esperar, pero esta identidad fue sin duda sustancialmente modificada por las nuevas vivencias mexicanas. Un ejemplo es el de Félix Candela, e parte ingeniero, en parte arquitecto que llega en el Sinaia en 1939, formada su personalidad, pero que es en México donde llega a desarrollar sus concepciones estructurales, que le han hecho mundialmente famoso.

Entre los arquitectos que llegaron a México se pueden citar algunos nombres como: Tomás Auñon, Francisco Azorín, José Luis Mariano Benlliure, Tomás Bilbao, Emilio Blanco, Fernando Gay, Bernardo Giner de los Ríos, Cayetano de la Jara, Arturo Sáenz, entre otros.

 

Referencia bibliográfica: Arquitectura, Arturo Souto. El exilio español en México 1939-1982.